V
Oscuramente
como hago aquello que me alcanza y me supera
asearé uno a uno mis objetos
Un rayo de sol puede atravesar las cortinas cerradas/
un paseo de antorchas puede colmar el patio de penumbra…
Un líquido negro reposa en un frasco
acecha a la mano distraída que al abrirlo librará
los poderes dormidos
Los nombres de las cosas se labran se relievan
no lo digo por los altivos enseres que me cercan
(qué indócil el tacto sobre ellos/
la temprana tragedia de la mano)
lo digo por un sonido que no llega
Un cuerpo se forma a pausa plena
modelando su sombra en esta lumbre
y la acción es difícil cuando existe
un instrumento solo
***
XIII
De pronto soy la peor voz
la más agraz
la condenable
que acomete el muro de las lamentaciones
Se quisiera escuchar un canto/ una oración
antes que el ininteligible tumulto lapidario
que asuela superficies
El muro ignora si me lamento
si maldigo
si impreco o lloro
pero teme a mi bronco soliloquio
como a un juramento de demolición
***
XXV
A Magdalena Varias
El arte no es claridad
nada nace transcurre o fina prístino
no lo que viene de pacarina densa y pura
Separar del cielo la mar
único gesto certero
paradigma de Quien busca do apoyar su pie y danzar
En el principio
el esfuerzo
Músculos extendidos
Flexión
Preciada Libertad de los Objetos
Opaca Tozudez que No Aminora
Todo nos Une Nada nos Separa
Aquella viscosidad
difícil para el contorno armado por abuso del lenguaje
entrevero tu tarea tu trabajo
parva ciencia tu paciencia
El cuerpo.
Pelo.
Flor de agua.
Tierra.
Entera estoy cosa inigual a todo reducida
Decanta Mina tu argumento
que no me aplaco de ritmo
y siempre me desvelo
***
Magdalena Chocano, historiadora y poeta limeña afincada en España, publicó Estratagema en claroscuro en Lima, en 1986. Más tarde aparecieron otros poemarios como Contra el ensimismamiento (partituras) (Barcelona, 2005) y otro desenlace (Barcelona, 2008).