MD-CUARTETO-CONTRACLUB-(JPESalgo un viernes por la noche con una semana infernal a cuestas y un millón de electroduendes que piden salir a gritos de mi cabeza. Me acuerdo de que la música amansa a las fieras y decido entrar en un bar que no conozco, pero que me promete música en directo. ¡Vaya! Es un agradable y pequeño club de Jazz, un sitio tranquilo donde disfrutar y escuchar nuevas propuestas de este estilo musical a veces tan hermético e inaccesible para aficionados como yo. Me pido una copa, a ver si entre lo que bebo y lo que escucho encuentro mi lugar. Con la copa me dan un marca páginas: MD Cuarteto. Ni idea. Entonces, decido escuchar y pensar. Me encuentro con canciones originales, con letras repletas de contenidos, imágenes, metáforas, temas que huyen de los tópicos. Noto especial cuidado y sutileza en cada corchea que se desprende de los instrumentos, que marcan cada síncopa con delicado entusiasmo. Y consiguen llegar a lo más profundo de cada uno de los que allí estábamos.

Tropiezo, sorprendentemente, con temas que van desde el frenético Swing Manouche hasta dulces baladas jazzísticas, sin olvidar los temas de la Bossa Nova mas clásica y los de clara influencia Bop, asomando esporádicamente canciones con aires ambientales y cercanas al Rock melódico.

Me quedo con una canción, la primera que tocan, y no me puedo resistir a acercarme a hablar con los músicos al final del concierto. Entonces, me cuentan que la banda es inédita en cuanto al punto común de circunstancias (cierto, pocas veces se han dado factores como el Jazz o la Bossa Nova en castellano, y menos aún con temas originales), que intentan aportar algo más a este estilo y no reproducir las típicas versiones de clásicos. Desde mi punto de vista, ese medio camino entre el Swing y otras músicas hace que la banda convierta el jazz más accesible para gente no especializada, pero a la vez que deje un soplo de aire fresco a los más puristas expertos. También me cuentan que los músicos fueron, en un principio, Iván Mellén (batería), Alexi Reyes (bajo) y Miguel Domingo (guitarra y voz), pero que desde principios de 2009, Lola López cogería el testigo de la voz de la banda, asumiendo así Miguel Domingo la función de guitarrista y director musical.

PORTADAVuelvo a esa primera canción. Según me contaron en nuestra conversación, ese tema se llama «Caída libre» y es el que da título a su primer disco, autoproducido en abril y mayo de 2009. A mí me impactó porque no era un ritmo que hasta el momento asociara con el tan elitista jazz, sino más bien con otras músicas más cercanas y familiares a mi oído. También pregunté por ella, claro. Se trataba, me explicaron, de un swing Manouche acústico al más puro estilo del guitarrista Django Reinhardt, quien tras quedarle atrofiados dos dedos de la mano izquierda en el incendio de su caravana, sorprendió al mundo con su peculiar técnica de tocar la guitarra acústica en los años 30. «Caída libre» levantó del asiento a todo el que lo escuchó, nuestros pies empezaron a moverse, nuestras mentes se transportaron a épocas muy lejanas y con su letra recordamos una agradable sensación de que no estamos solos en el mundo.

Esta fue la primera. Imagínense cómo fueron las demás. Aunque, bueno, lo tienen fácil, porque si aún no han visto a MD Cuarteto, durante estos meses tienen varias oportunidades para dejarse envolver:

Jueves, 12 de noviembre, enmarcado en el Festival de Jazz de Madrid, a las 22h. en el Contraclub (c/Bailén, 16), por 6 euros (con consumición)

O también el sábado 14 de noviembre, a las 19h. en FNAC Parquesur, de manera gratuita.

O si no, el viernes 11 de diciembre, a las 21:30h. en el Soul Station (c/Cuesta de Santo Domingo, 22), por 5 euros.